El peque Hamball, para mejorar el proceso de enseñanza del balonmano en el combinado deportivo de Guáimaro

Peque Hamball, pretende solucionar una dificultad relacionada con la inexistencia de una infraestructura adecuada de espacios en instalaciones deportivas, para la práctica del balonmano en las edades tempranas proponiendo dimensiones de un terreno de juego que responda a estas necesidades, donde los practicantes tengan la posibilidad de mejorar la relación entre jugadores y el medio actuante, con menos gasto energético, con la finalidad de elevar su motivación, y mejorar la concentración adecuada a sus edades. Los autores visualizan la problemática en su radio de acción y lo irradia hasta la Federación Cubana de Balonmano. El material muestra una visión panorámica de los factores objetivos y subjetivos que lo gestaron. La ausencia de terrenos de juegos con medidas adaptadas acorde para los principiantes que evidencia en el programa de enseñanza del balonmano en Cuba. Estas deficiencias entorpecen el proceso docente educativo. En el trabajo se maneja como objetivo, principal lograr una didáctica, vinculada a la dinámica que permita aliviar las carencias dentro de este proceso. El proyecto puede ser una alternativa para abordar la problemática planteada.