Presentación

Alguna vez Demócrito de Abdera (460-370 a.C.) dijo que prefería comprender una sola causa que ser el Rey de Persia. Ciertamente ya han pasado muchísimos años y, por lo menos para la comunidad científica actual, la aspiración de entender el origen de los fenómenos subsiste, es más, es necesario rodearlos con conocimientos por todas partes para descubrir aquello que se pudiera considerar como sus fundamentos. Aun, por simple que parezca, Carl Sagan (1934-1996 d. C.) nos sugiere que es importante comprender a la ciencia para sobrevivir y no podemos quejarnos porque la evolución nos ha formado de tal modo que el hecho de comprender nos da mayores posibilidades de perdurar. 1 Pero aunque perdurar significa mantenerse en el mismo estado, precisamente para cambiar a otra situación tenemos que exponer intencionalmente nuevas ideas para seleccionar y acumular nociones o un conjunto de conceptos concatenados capaces de explicar las causas para resolver problemas de diversa naturaleza. Descartes (1596-1650 d. C.) no rechazaría las afirmaciones anteriores porque según él analizar significa que si se quiere resolver un problema, hay que considerarlo primero como ya resuelto y poner nombres a todas las líneas que parecen necesarias para construirlo, tanto a las conocidas como a las desconocidas. Luego, sin hacer ninguna diferencia entre las conocidas y las desconocidas, se recorrerá la dificultad, según el orden que muestre, con más naturalidad, la dependencia mutua de unas yotras.2 Lo que nos sugiere que el análisis es un método hacer descubrimientos que, por cierto, es la primera regla del Discurso del Método.3 Por consiguiente, entre Democríto, Sagan y Descartes no hay una diferencia, al menos evidente, en cuanto a la forma de indagar. Con esas imágenes en la mente en éste número de la revista Economía y Sociedad se presentan una serie de artículos que aunque diversos en su enfoque profundizan sobre cuatro temas principales: capacidades tecnológicas, capacidades organizacionales, desarrollo local y la transición democrática en México y América Latina. Hablemos pues, en forma breve del contenido de los artículos aquí presentados. Salvador Padilla Hernández escribe, desde la perspectiva evolucionista de la firma, sobre el Desarrollo de Capacidades Tecnológicas Locales tratando de aproximarse al caso de Michoacán. El autor considera el desarrollo de las capacidades tecnológicas dinámicas de la empresa industrial; las formas en que éstas aprenden o acumulan conocimiento tecnológico, productivo y organizacional tanto al interior como al exterior de la firma, sobre todo si se piensa en la gran cantidad de relaciones productivas, de intercambio de información y conocimientos tecnológicos que ocurren en aglomeraciones industriales, distritos o parques industriales. Así, basándose en esos indicios plantea los fundamentos teóricos que le permiten acercarse al estudio de las características evolutivas de la empresa innovadora y a la industria en Michoacán. En el segundo artículo de ésta revista titulado Desarrollo local y turismo; relaciones, desavenencias y enfoques, Andrés Solari Vicente y Mario Pérez Morales tratan de mostrar cómo las deficiencias en los enfoques sobre la vinculación entre el desarrollo local y el turismo, impiden construir una relación adecuada entre ambas para impulsar un proceso de desarrollo conjunto. Faltaría agregar que para tratar el problema es preciso, ante todo, considerarlo en conjunto y dividirlo en tantas partes como se pueda. Y, en efecto, los autores analizan la función que desempeña el concepto de capital social en el desarrollo local y consideran la evolución de las relaciones entre el turismo y la economía con el objetivo de estudiar las deficiencias que permitirían explicar esas relaciones. Bastaría, por ahora, señalar que la principal deficiencia de la vinculación turismo-desarrollo local es atribuida por los autores al enfoque productivista y de encadenamientos empresariales del desarrollo local, al peso de las visiones burocráticas en el diseño y manejo de las políticas públicas y los métodos de intervención institucionalmente fragmentados. El trabajo está basado en observaciones y experiencias referenciadas, principalmente en Michoacán, en los últimos diez años, pero presentan sólo las ideas centrales y los resultados obtenidos no una demostración exhaustiva de las mismas. Posteriormente Eunice Taboada lbarra hace un análisis de La arquitectura integral y modular. El caso de la industria automotriz. La autora establece que la evolución tecnológica de la industria automotriz ha llevado a sus participantes a buscar alternativas de avance tecnológico y competitivo a través de modificaciones en el proceso de producción, en la arquitectura del producto y en el manejo de las relaciones entre empresas. Por esa razón la industria enfrenta ahora una especie de manía modulara modularización. Esta preocupación caprichosa afecta no sólo el proceso de manufactura del automóvil y su sistema de interacción empresarial sino también su diseño. Es así que con la finalidad de comprender por qué se considera que el automóvil sigue siendo un producto con arquitectura integral y cerrada en este documento se presenta una revisión de la arquitectura y sus modalidades, y se señala la forma en la que el diseño modular y su evolución afectan tanto a la estructura organizacional y económica como al proceso de evolución de la industria. El cuarto artículo, La paradoja exploración explotación: una perspectiva desde la capacidad organizacional, de Enrique Leonardo Kato Vidal presenta, desde el enfoque de la teoría evolutiva, una discusión conceptual sobre dos nociones que lleva a cabo una empresa: exploración y explotación, fuerzas internas que se mueven en dirección opuesta. Esto significa que una de las actividades centrales de las firmas es generar eficiencia, que le permita explotar el conjunto de conocimientos y capacidades organizacionales; pero también la de explotar oportunidades tecnológicas para garantizar su permanencia en el mercado en un ambiente de competencia. El autor propone que esas dos actividades exploración o continuidad y explotación y cambio deben distinguirse al tiempo que distribuirse apropiadamente en las empresas para adaptar sus estructuras. Así, para distinguir esos dos criterios se utilizan categorías como aprendizaje y dependencia de la trayectoria que permiten obtener una clasificación de flexibilidad organizacional. Finalmente, Jorge Severino Juárez expone en The democratic transitions in Mexico and Latín America in the late of 20th century los caminos que ha seguido América Latina hacia su democratización desde la década de los años 80. De acuerdo con el esquema teórico que el autor introduce en su ensayo, el rompimiento entre las elites, los pactos y las reformas políticas son formas típicas que se vinculan con el proceso de transición que inauguró a los regímenes democráticos en el continente. En este contexto teórico, México inició un proceso de liberalización poi ítica y transición democrática que se reflejó en la derrota del PRI en las elecciones presidenciales del año 2000. Finalmente, el autor muestra las diferencias y similitudes que nuestro país comparte con otras naciones de América Latina con respecto al proceso de consolidación de la democracia y el grado de institucionalización alcanzado por su sistema de partidos respectivo. Por último, tendríamos que considerar que el análisis no sólo es una partición minuciosa de causas sino también es una concatenación de intuiciones, de tal manera que recorriendo los diferentes enfoques, sus elementos y su composición, volvemos, de evidencia en evidencia, a la dificultad primera en toda su complejidad; pero ahora volvemos conociendo, es decir, intuyendo una por una las ideas claras, garantía última de la verdad del todo, cuestión en la que desde luego estarían de acuerdo Democríto, Descartes y Sagan.