La Presión Tributaria. Reflexiones sobre el tema

La presión fiscal, y otros conceptos relacionados como presión impositiva o presión tributaria, se han ideado para estimar la magnitud del estado y de los requerimientos que hace al sector privado para financiarse. Para ello se elaboran indicadores basados, principalmente, en relacionar montos de recaudación con el producto nacional. El valor absoluto del indicador y sus variaciones sirven para evaluar las políticas fiscales. Es bastante frecuente que cuando se analiza la evolución de la presión tributaria en América Latina se señale que la misma ha aumentado significativamente en la última década y tal incremento se considera como algo positivo. No son muchos ni muy desarrollados los argumentos que apoyan la valoración anterior. Generalmente, se refieren a las demandas sociales insatisfechas, a la necesidad de lograr la solvencia fiscal, a comparar con presiones tributarias mayores alcanzadas en otros países o regiones. En todo caso predomina la idea de que es bueno que haya mayores recursos públicos. Los mayores recursos públicos implican que, relativamente, habrá menores recursos privados. Es decir, habrá más recursos cuya utilización provendrá de decisiones políticas y menos a disposición de las personas que los generaron y deben transferirlos coactivamente. O sea, qué proporción de recursos para intercambios privados voluntarios y qué proporción para intercambios colectivos y coactivos. Esta cuestión merece una consideración más detenida y la misma debiera hacerse teniendo en cuenta una advertencia de James Buchanan. Cuando se analizan las cuestiones fiscales debe tenerse en mente qué tipo de comportamiento estatal estamos suponiendo y el mismo debe partir de un análisis de “la política sin romanticismo”. / Fiscal pressure, and other related concepts such as tax pressure or tax burden, have been devised to estimate the magnitude of the state and the requirements it makes of the private sector to finance itself. For this purpose, indicators are developed based mainly on relating tax collection amounts to the national product. The absolute value of the indicator and its variations are used to evaluate fiscal policies. It is quite common when analyzing the evolution of the tax burden in Latin America to point out that it has increased significantly in the last decade and this increase is considered as something positive. The arguments supporting this assessment are not many or very well developed. Generally, they refer to unsatisfied social demands, to the need to achieve fiscal solvency, to comparison with higher tax pressures in other countries or regions. In any case, the idea that greater public resources are a good thing predominates. Greater public resources imply that there will be relatively fewer private resources. In other words, there will be more resources whose use will come from political decisions and fewer at the disposal of the people who generated them and must transfer them coercively. In other words, what proportion of resources for voluntary private exchanges and what proportion for collective and coercive exchanges. This question deserves further consideration and this should be done taking into account a warning by James Buchanan. When analyzing fiscal issues, we must keep in mind what kind of state behavior we are assuming, and it must be based on an analysis of "politics without romanticism".